Capital social: Qué es y cómo funciona
Descubre qué es el capital social, sus funciones clave, y cómo impacta en la estructura financiera de una empresa.

¿Qué es el capital social?
El capital social es el conjunto de aportaciones que los socios hacen a una empresa cuando se constituye o cuando se amplía su capital. Estas aportaciones pueden ser en dinero o en bienes, y representan la parte de la empresa que pertenece a cada socio.
- Se refleja en el balance contable dentro del patrimonio neto.
- Puede dividirse en acciones o participaciones proporcionales.
- Financia la empresa y actúa como garantía frente a terceros.
En contabilidad, se registra dentro del patrimonio neto del balance, y es una de las bases más importantes para financiar la actividad de la empresa.
Capital Social: Explicación sencilla
El capital social es como la “hucha” inicial (y ampliable) que los socios ponen para que la empresa arranque o siga creciendo. A cambio, cada uno obtiene una parte proporcional de la empresa: acciones (en una sociedad anónima) o participaciones (en una sociedad limitada).
Ese capital no es un préstamo, no se devuelve. Es una forma de decir: “Apuesto por esta empresa y pongo mi dinero (o mis bienes) para que funcione”. Por eso, la empresa le debe ese valor a los socios, y aparece junto al pasivo, dentro del patrimonio neto.
El capital social cumple dos funciones principales:
- Financiar la empresa, ya sea desde su creación o mediante nuevas rondas de inversión.
- Servir como una garantía o «colchón» de seguridad frente a terceros.
¿Cómo se forma el capital social?
El capital social se crea principalmente en dos momentos:
▸ En la constitución de la empresa
Cuando se funda la empresa, los socios aportan un capital inicial, que puede ser:
- Dinerario: dinero.
- No dinerario: bienes como locales, vehículos, equipos, software, mercancía, etc. Siempre que tengan un valor claro y cuantificable.
En las ampliaciones de capital
Más adelante, si la empresa necesita más fondos, puede ampliar su capital. En ese caso, entran nuevos socios (o los actuales aportan más), y se modifica el capital social registrado en los estatutos.
Tipos de aportaciones al capital social
Aunque es lo más habitual, no necesariamente tiene que ser dinero.
Otros ejemplos de aportaciones de socios pueden ser un local, un vehículo, un software o el stock de un cierto bien. En cualquier caso, son activos que se pueden cuantificar y expresar en dólares, euros o cualquier tipo de divisa.
Por tanto, las aportaciones al capital social se pueden clasificar en:
- Aportaciones dinerarias: cuando los socios aportan dinero directamente.
- Aportaciones no dinerarias: cuando aportan bienes o derechos (un local, maquinaria, una patente, etc.).
Los socios participantes entregan estas aportaciones a la empresa para que pueda funcionar, llevar a cabo sus actividades económicas y conseguir sus objetivos marcados y definidos en el objeto social.
¿Qué obtienen los socios a cambio?
A cambio de aportar al capital social, los socios se convierten en accionistas o participes, con una serie de derechos y responsabilidades:
- Derecho a participar en los beneficios.
- Derecho a voto en decisiones importantes.
- Derecho a la información.
- Responsabilidad limitada (solo responden con lo que han aportado, no con su patrimonio personal).
Además, su porcentaje de participación en la empresa dependerá de cuánto hayan aportado.
¿Por qué es importante el capital social?
El capital social no solo es el punto de partida financiero de una empresa. También:
- Da confianza a inversores y acreedores.
- Marca la “estructura de propiedad” de la empresa.
- Determina el poder de decisión de cada socio.
- Refleja el compromiso inicial con el proyecto.